Las montañas me quedan bastante lejos del alcance de la mano. Cuando los días son claros, entre la bruma, consigo divisarlas recortadas en el horizonte último.
Siempre me han atraído. Con fuerza. Y conforme las he ido descubriendo durante estos años, esa fuerza, esa atracción, ha aumentado.
Por su grandeza, su lejanía, su belleza, su dureza, sus colores, sus distancias...
No lo sé. Por todo.
Siempre me han atraído. Con fuerza. Y conforme las he ido descubriendo durante estos años, esa fuerza, esa atracción, ha aumentado.
Por su grandeza, su lejanía, su belleza, su dureza, sus colores, sus distancias...
No lo sé. Por todo.
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